Marqué el número de Movistar y lo primero que escuché fue un tono interminable, seguido de una voz automática que parecía no llevarme a ningún lado.
Pasaron minutos que parecían horas, y la sensación de no ser escuchado crecía.
Sin embargo, entre tonos, esperas y pruebas, encontré la manera de hablar con alguien real.
📞 La llamada que parecía no terminar nunca
Ese día necesitaba resolver un problema urgente con mi línea móvil: no podía recibir llamadas y mis clientes no lograban comunicarse conmigo. https://www.movistar.com.ar/
Decidí llamar a Movistar, convencido de que en pocos minutos tendría la solución.
Pero lo que siguió fue una cadena de:
- Música repetitiva.
- Mensajes automáticos.
- Menús que parecían circulares.
Sentía que no avanzaba, que daba vueltas en un laberinto sonoro.
😰 La frustración de sentirse invisible
Cada vez que elegía una opción, terminaba de nuevo en la música en espera. https://www.movistar.com.ar/
Pensé incluso que nadie me escucharía jamás, que estaba atrapado en una grabación infinita.
Lo peor era la impotencia: necesitaba hablar con una persona, pero la máquina parecía empeñada en no dejarme llegar.
🧠 El truco estuvo en la estrategia
Después de varias llamadas fallidas, entendí que no era cuestión de insistir al azar, sino de aprender a navegar el sistema.
Probé distintos horarios y opciones hasta que logré ser atendido por un operador.
Lo que funcionó fue:
- Llamar temprano a la mañana o tarde a la noche.
Esos horarios tienen menos saturación de llamadas. - Escuchar el menú completo antes de elegir.
Muchas veces apretaba rápido y terminaba en áreas equivocadas. - Seleccionar la opción de “gestiones comerciales”.
Aunque mi problema era técnico, descubrí que desde ahí me derivaban más rápido a un asesor humano. - Tener todos mis datos listos.
Número de línea, DNI y correo asociado. Eso agilizó la conversación cuando por fin atendieron.
📌 Los canales alternativos que me salvaron
En paralelo a las llamadas, descubrí que Movistar también ofrece otros medios de contacto:
- Chat en la web oficial. Funciona con un bot, pero si insistís, podés pasar a un operador humano.
- Aplicación Mi Movistar. Desde allí podés gestionar reclamos y hasta pedir atención personalizada.
- Redes sociales. Sorprendentemente, a veces responden más rápido por Twitter que por teléfono.
Esto me dio margen: mientras esperaba en la llamada, abría un reclamo por la app y duplicaba las chances de respuesta.
⚠️ Errores que me costaron tiempo
- Llamar en horario pico (mediodía y tarde). La espera era eterna.
- Cortar a los 10 minutos. Justo cuando estaba por atender un asesor, yo ya había colgado.
- No tener mis datos a mano. Perdía minutos valiosos buscando mi factura o mi número de cliente.
- Confiar en números no oficiales de internet. Terminé en líneas equivocadas que nada tenían que ver con Movistar.
✅ Lo que sí funcionó
El día que finalmente logré hablar con alguien real, sentí alivio.
Me escucharon, entendieron el problema y lo resolvieron en cuestión de minutos.
El secreto no fue suerte, sino:
- Ser paciente.
- Probar distintos canales.
- Llamar en el momento adecuado.
- Seguir el menú con calma.
🧭 Consejos prácticos si querés ser escuchado
- No te quedes con un solo intento. Si un canal falla, probá otro.
- Usá la app Mi Movistar. Muchas gestiones se resuelven sin llamar.
- Si necesitás atención urgente, insistí en redes sociales. Etiquetar a Movistar suele acelerar la respuesta.
- Guardá siempre los números oficiales. Así evitás perder tiempo en líneas equivocadas.
🎯 Conclusión
Entre tonos y esperas, aprendí que contactar a Movistar requiere más que paciencia: requiere estrategia.
No se trata solo de llamar, sino de saber cómo, cuándo y por dónde insistir hasta lograr ser escuchado.
Ese día que parecía perdido terminó con una solución real, y lo más importante: con la certeza de que hay formas de llegar a alguien humano dentro del sistema.